Con solo 16 años, Taylor Swift se convirtió en una de las
artistas de country más brillante (y más joven) cuando lanzó su primer álbum en
2006. Aunque era una cara nueva para el público americano, Swift llevaba años
actuando en un grupo de teatro infantil. Alentada por el manager de la compañía
para que se centrara en la música, empezó a actuar en pequeños locales y a
practicar con la guitarra varias horas al día, dando forma a sus primeras
composiciones. Sus padres se dieron cuenta de su vocación y terminaron por instalarse en Nashville, lo
que aceleró la carrera de Taylor.
Un veterano de la industria musical, llamado Scott
Borchetta, vio su actuación en un café de la ciudad y la fichó para su nuevo
sello. Lanzó su primer single, “Tim McGraw”, en agosto de 2006, y pocos meses
más tarde apareció su álbum debut homónimo. Taylor Swift alcanzó el estrellato
rápidamente. Sus cinco singles consecutivos en el Top 10, significaron un nuevo
record para una solista femenina. Ganó el estatus de multi-platino y su primera
nominación al Grammy en la categoría de Artista Revelación. Dos EP’s (“Sounds
of the Season: The Taylor Swift Holiday Collection” y “Beautiful Eyes”) sirvieron
para mantener la popularidad de la cantante, mientras trabajaba en el nuevo
material.
Si su debut había convertido a Swift en ‘reina del
country’, “Fearless” (2008) hizo de ella la mayor estrella del año en cualquier
género. Estuvo en el nº 1 de Billboard 200 durante 11 semanas (no consecutivas)
y recibió cuatro Grammys, incluido el correspondiente a Álbum del Año. A
finales de 2008, las ventas de sus dos álbumes sumaban 4 millones de unidades y
Taylor fue la cantante que más ingresó ese año en Estados Unidos. Las
distinciones se acumularon en 2009 y el multi-platino “Fearless” fue el álbum más
premiado en la historia de la música country. Cuando estaba terminando 2009,
llegó a los seis millones de copias solo en Estados Unidos, convirtiéndose en
el disco más vendido del año.
Taylor arrancó 2010 contribuyendo en la banda sonora de
‘Valentine’s Day’ con dos canciones. También hizo un ‘cameo’ en el filme.
Después, se centró en su tercer álbum, “Speak now”, que salió en octubre.
Debutó en el nº 1 de Billboard 200 y vendió más de 1 millón de unidades durante
su primera semana y en agosto de 2011 había superado los 5 millones de copias
en todo el mundo. Fue el álbum con más semanas de permanencia en la historia
de Billboard Hot 200 y mantiene el
récord Guinness como el disco de venta más rápida compuesto por una artista
femenina. Obtuvo dos Premios Grammy por su single "Mean". Ese año
lanzó su primer álbum en directo, “World Tour Live: Speak Now”. A principios de
2012 Taylor Swift terminaba su gira ‘Speak Now Tour’ después de 111 conciertos
y más de 1.500.000 espectadores a lo largo de 19 países.
Para su cuarto lanzamiento, “Red” (2012), Swift decidió
cambiar de estilo y su orientación al pop marcó un distanciamiento en su sonido
habitual, así como la presencia de colaboradores como Dan Wilson, Mark Foster y
Butch Walker. Trabajó con Max Martin (conocido por sus colaboraciones con
Britney Spears o Backstreet Boys) en el primer single, "We are never ever
getting back together", un enorme hit comercial a nivel mundial (en iTunes
vende en su primera semana 623.000 copias). “Red” supera el millón de copias en
una semana en Estados Unidos y debuta en el nº 1 de Billboard 200 (se mantiene
13 semanas consecutivas en el nº 1 la lista country). Los siguentes sencillos
son "Begin Again" y "I Knew You Were Trouble". En enero de
2013, Taylor Swift recoge un Premio 40 Principales como Mejor Artista
Internacional.
Es en Octubre de 2014 cuando Swift lanza su quinto álbum
de estudio, “1989”. Producido por Max Martin o Shellback, es su “primer álbum
pop oficial” y representa una separación del country pop de sus primeros
trabajos. El tema "Shake It Off" es el primer single.
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